SIMBOLOS
EL ESCUDO
Fue concedido por el gobernador Cristóbal Vaca de Castro, en 1543, que consistía en un León rampante y coronado con el lema "León de Huánuco de los Caballeros".
El Escudo de Huánuco posteriormente se modificó, apareciendo un León rampante y coronado que hunde una garra en el pecho de un guerrero, que representa al rebelde Hernández Giron, y con la otra, le tira de una cadena que pende del cuello. En la parte inferior aparece la figura en vuelo de la legendaria ave "Pillco", cuyo canto, que suena como Pill-Pill, habría dado origen al nombre del valle, según el historiador Antonio Vidal Ijurra.

LA BANDERA
La primera bandera huanuqueña que se enarboló fue en la batalla de Arco Punko el 15 y 18 de Marzo de 1812 a la entrada de Ambo.
Esta bandera era de colorrojo y fucsia que simbolizaba la unidad de dos grupos étnicos (los Chupachos y los Panatahuas) que encabezaron la rebelión del yugo español.
Por razones que se desconocen la bandera de colores rojo y fucsia de desvaneció en el tiempo y en el olvido.
Nació otra bandera durante el Gobierno Municipal de la Sra. Luisa María Cuculiza, por obra de la alcaldesa, de dos colores; una diagonal de color verde nilo que simboliza el verdor característico de los paisajes que se observan en los diferentes pisos ecológicos sobre todo la Selva Alta o la región Rupa-Rupa. La otra diagonal es de color crema que se caracteriza la pigmentación del suelo con predominio del blanco crema.

LETRA Y MUSICA DEL HIMNO OFICIAL DE HUANUCO
Al conmemorarse en el año 1969, el Primer Centenario de la Creación Política del Departamento de Huánuco, el Concejo Provincial, dentro de las actividades programadas, convoca a Concurso Público, la composición del Himno Oficial de Huánuco. La municipalidad juntamente con la casa Departamental de Cultura de Huánuco elaboran las bases correspondientes, las mismas que son publicados en los diferentes medios de comunicación del país.
Para la composición de la letra del himno, se tendrá como fuente de inspiración el contenido histórico, riqueza cultural, el coraje y patriotismo de los valerosos habitantes huanuqueños.
El 17 de febrero de 1969, el Jurado Calificador, integrado por los señores Dr. Edgardo Pérez Sierra, Director del diario "Correo"; la Dra. Amparo Salinas Rodríguez y Arístides Heredia, Catedrática de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, procedieron a la evaluación y calificación de las composiciones, presentados por 24 concursantes. Este acto se efectuó en la ciudad capital del país, recayendo la honorable distinción en la persona del profesor arequipeño Augusto Rivera Vargas, quién intervino con el seudónimo de "Capac Apo."
En cuanto a la música del himno de Huánuco, el concurso fue convocado en el mes de marzo de 1969, por la Casa de la Cultura, se presentaron 10 concursantes. En esta oportunidad el Jurado Calificador estuvo integrado por el Sr. Carlos Sánchez Málaga, Director del Conservatorio Nacional de Música; el Sr. Leopoldo La Rosa, Director de la Orquesta Sinfónica Nacional y el Dr. Edgar Valcárcel, representante de la Casa de la Cultura. Según las bases del concurso, la Música debería adaptarse a la Letra del himno, ya existente.
Fue declarado ganador, el prestigioso músico huanuqueño Jaime Díaz Orihuela, quién presentó un trabajo de indiscutible calidad, basado en un arreglo musical equilibrado, tanto en el aspecto marcial, así como una sugerente línea melódica y acompañamiento armónico.
AUTORES
Letra : Prof. Augusto Rivera Vargas
Música : Prof. Jaime Díaz Orihuela
HIMNO DE HUANUCO
CORO
Salve oh Huánuco
tierra bravía
de hidalguía y sin par tradición
que hoy tus hijos de júbilo
henchidos cantan loas con viva emoción.
Torre enhiesta de noble pasado
que se agitó tu llama y ardor
Yarowilcas te infunden sus glorias
e Illatupac su férreo valor.
Que perenne en los siglos ostentes
tus blasones, tus galas, viril
y a la patria sus sienes remoses
con diademas de palma y laurel.
Como antaño el león aguerrido
a un tirano procaz combatió
a la lucha salgamos valientes
a lidear en los surcos
de amor al trabajo entusiatas
marchemos con denuedo,
coraje y tezón que al conjuro
de nuestros esfuerzos forjaremos
una grande nación.
En tu suelo se guarda
el dorado que el destino
en enigma ocultó y
las Gracias tejieron tu encanto
con que Dios en solaz,
te dotó Refulgente y perpetuo,
alcemos en la diestra potente
el fanal alumbrado las sendas
gloriosas que le aguardan
su ascenso triunfal.
|